DOI: http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.36250.85449
PUNTO DE VISTA
Mecanización del proceso de producción de maíz y amaranto en la región centro de México
Mechanization for the production process of maize and amaranth in the central highlands of Mexico
Dra. Alma Velia Ayala-Garay, Dr. Miguel González-González, Dr. Agustín Limón-Ortega
Instituto Nacional De Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo Experimental Valle de México, Texcoco, Edo. México.
RESUMEN
Aproximadamente el 95% de los productores del centro de México son minifundistas con extensiones individuales de 3,10 ha en maíz y el 5,0 en amaranto. En las diversas zonas donde se cultivan, la tecnología utilizada es tradicional, el objetivo del trabajo fue conocer el tipo de maquinaria y equipo agrícola que los pequeños productores de amaranto utilizan en la Región Centro del país, así como identificar sus necesidades. Durante los meses de marzo a septiembre de 2014, se aplicó una encuesta dirigida productores de amaranto y maíz en los estados de Hidalgo, Morelos; Puebla y Tlaxcala. De acuerdo con los resultados obtenidos, el nivel de mecanización es bajo, solo el 12% de los productores de amaranto cuentan con la maquinaria necesaria para las diferentes labores del cultivo, en maíz solo el 22%, esto se debe en gran medida a que el resto no tiene suficiente solvencia económica para la adquisición de maquinaria. El decremento en la producción por unidad de superficie, los altos costos de producción y la deficiente mecanización, son los principales problemas de los productores. En el caso de amaranto se requiere mecanización para mejorar su aceptación por un mayor número de productores y evitar ser desplazado por otros cultivos, principalmente en la cosecha. Para maíz, los productores entrevistados no considera adquirir maquinaria para llevar a cabo sus labores de cultivo, debido a los altos costos de adquisición y a los costos de mantenimiento.
Palabras clave: pequeños productores, implementos agrícolas, tractores.
ABSTRACT
About 95 % of growers in the central highlands of Mexico are typified as smallholder farmers growing 3.10 ha of maize and 5.0 of amaranth. These crops are mostly grown following traditional technologies. The objective of this work was to identify the agricultural equipment used to grow amaranth and maize in the highlands of Mexico for purposes of improvement. Maize and amaranth growers from the states of Hidalgo, Morelos, Puebla and Tlaxcala were surveyed in 2014 from March to September. According to results, the mechanization level is relatively low; only 12 and 22 percent of amaranth and maize growers, respectively, possess machinery. This is mostly due to economic constrains to acquire machinery. Other constrains are the reduction in productivity, increasing production costs and poor mechanization. To encourage the acceptance of amaranthus among farmers, it is necesary to mechanize the production process, mainly at harvest. For the case of maize, farmers consider investiment in machinery as unnecesary as it is expensive to acquiere and maintain it.
Key words: Mechanization, smallholder farmers, agricultural equipment, tractors.
INTRODUCCIÓN
En los Valles Altos del Centro de México, aproximadamente el 95% de los productores son minifundistas con extensiones de 3,10 ha en maíz y el 5,0 en amaranto (INEGI, 2007). En las diversas zonas donde se cultivan, su producción se realiza con uso limitado o nulo de maquinaria e insumos que permitan maximizar el potencial del cultivo y poder incrementar la producción por hectárea, debido básicamente a que son cultivos de temporal con un manejo laborioso; además de que el empleo de mano de obra es elevado (Morales et al., 2009; Ayala et al., 2014; Parra y Délano, 2012). La producción primaria de estos cultivos demanda una gran cantidad de mano de obra, sobre todo en la cosecha1. De acuerdo con Cortés et al. (2009), si bien se genera empleo en la región, esto influye en el incremento de los costos de producción. Ortiz y Rossel (2007), y Ayala et al. (2014), mencionan que la principal limitante para la producción de amaranto en los pequeños productores del centro del país es la falta de maquinaria agrícola; la cual debe ser acorde a las necesidades del usuario, dependiendo del tipo de trabajo que requiera el productor para eficientar las actividades del campo. La mecanización agrícola es fundamental en el incremento de la producción, puesto que permite aumentar el área cultivada, mejorar las técnicas del cultivo y bajar los costos (Cuauhtemoc, 2011). Para llevar a cabo dicha mecanización, el pequeño agricultor necesita fuentes de energía económicas, prácticas, de fácil mantenimiento y operación, y cuya capacidad de trabajo y costos sean apropiados al tamaño del predio.
Con base en lo anterior, el objetivo del trabajo fue conocer el tipo de maquinaria y equipo agrícola que los pequeños productores de amaranto y maíz utilizan en la Región Centro del país y de esta manera identificar las necesidades que limitan la productividad de este cultivo.
DESARROLLO DEL TEMA
Se utilizó una encuesta dirigida, que se emplea cuando no existe suficiente material informativo sobre ciertos aspectos que interesa investigar, o cuando la información no se puede obtener a través de otras técnicas (Rojas, 2002). Esta encuesta dirigida se emplea en diversas disciplinas, tanto sociales como en otras áreas, para realizar estudios de carácter exploratorio. Las encuestas fueron aplicadas durante marzo a septiembre de 2014 a 118 productores de amaranto y 128 productores de maíz (Cuadro 1) en diferentes municipios productores de ambos cultivos: Puebla (Chalchicomula de Sesma, San Salvador el Seco y Tochimilco, Cohuecan, Atzizihuacan), Tlaxcala (Huamantla, Cuapiaxtla, Nativitas y Altzanyanca), Morelos (Temoac, Tlaquiltenango. y Totolapan, Miacatlán) y en Hidalgo (Mixquiahuala, Tezontepec y Tula de Allende). Los productores fueron elegidos a través de un muestreo discrecional no probabilístico.
En el cultivo de amaranto para el ciclo P-V 2013, el estado de Puebla aportó el 53% de la superficie cosechada (1 967 ha) y el 46% de la producción (2 143 t, con relación con los tres estados encuestados; Tlaxcala aportó el 35% del total de hectáreas cosechadas (1 287 ha) y el 39% de la producción (1,791,35 t), y Morelos solo el 4% en producción (156,5 ha) y superficie (130 t) (SIAP, 2015).
Para el caso de maíz, los cuatro estados en conjunto aportan 13% y 9% de la superficie y producción nacional, y es el principal cultivo en cada región. La superficie cosechada en Hidalgo fue de 249,674.48 ha, lo que representa el 27% a nivel estatal; en Morelos fue de 27,021.60 ha y eso corresponde al 27% del estado; en Puebla la superficie fue 547,123.27 ha, que significa el 70% de la superficie cosechada y en Tlaxcala de 108,184.00 ha que representa el 43%.
El trabajo se divide en las siguientes secciones:
Características de las unidades de producción y de los productores. La información que se obtuvo de los cuestionarios fue analizada con la ayuda de estadísticas descriptivas.
Características del sistema de producción. Para definir como se producen y sus necesidades de maquinaria.
Medios de producción. Se define el tipo de maquinaria con que cuentan
Características de los equipos agrícolas. Enfocado al tipo de equipos agrícolas con y sus principales características.
DISCUSIÓN
Características de las unidades de producción y de los productores
En amaranto, la edad de los productores varía entre 20 y 79 años, en promedio tienen 48. El 32% tienen una edad menor a 39 años. En maíz, la edad de los productores varía entre 21 y 90 años, en promedio tienen 52 años. Solo el 23% de ellos tiene 39 años o menos; el 77% restante, son productores de 40 a 90 años de edad. Estos datos indican que los productores permanecen activos en la producción hasta edades avanzadas. Sin embargo, resulta preocupante que sean pocos los productores relativamente jóvenes que permanecen en dicha actividad. La edad del productor es factor crucial en la adopción de innovaciones.
En cuanto a la escolaridad de los productores encuestados, el 6% restante no cuenta con ningún tipo de estudios, el 38% no concluyó la primaria, 27% terminó la primaria, el 24% cuenta con nivel de secundaria, 3% con nivel preparatoria mientras que para el nivel superior únicamente lo representa el 2% y. Diversos autores indican que el grado de escolaridad influye sobre el uso de tecnología2 (Galindo, 2007).
Algunos autores mencionan que la edad del productor y el nivel de escolaridad son determinantes para las prácticas agronómicas y esto presenta un impacto en el rendimiento del cultivo, como ha sido observado en otros estudios3 (Ayala et al., 2014). Damián y Ramírez (2008), señalan que la apropiación de tecnología agrícola tiene una relación directa con la edad y el nivel de escolaridad.
Características del sistema productivo
La superficie de siembra promedio es de 4,8 ha; el 70% siembra una superficie menor a las 5 ha La producción es de temporal; en maíz tienen un rendimiento promedio de 3,9 t ha-1 y en amaranto de 1,4 t ha-1. Cabe mencionar que estos rendimientos son superiores a la media nacional, pues SIAP (2015), reportan para 2013 en maíz 3,19 t ha-1 y en amaranto 1,23 t ha-1. Las características principales de estos productores es que poseen reducidas superficies, trabajan manualmente en la mayoría de las actividades y no cuentan con crédito y seguro para producir.
Uso de maquinaria o equipo agrícola
De todas las actividades que se realizan durante el ciclo de producción, el 100 % de los productores indicaron que el barbecho, el rastreo y el surcado se realizan mecánicamente, es decir, son las únicas labores que realizan con el tractor y los implementos correspondientes. Sólo 3 de 13 actividades se puede afirmar que son realizadas con maquinaria agrícola.
La siembra del amaranto la realizan de manera manual, no cuentan con sembradoras ni equipo adecuado para hacerla. Al momento de la siembra el 15% de los productores mezclan la semilla con abono orgánico. Para controlar las malezas los productores las arrancan manualmente o con azadón durante los primeros 30 días de emergido el cultivo, o cuando las plántulas tienen entre 5 y 10 centímetros de altura.
Los productores de amaranto mencionan que se verían beneficiados con la implementación de una sembradora manual o portátil de precisión, ya que el 53% de los encuestados mencionan que tendrían un ahorro de costo por concepto de jornales en la siembra; un 41% lo haría por ahorro de costos de semilla y solo un 6% indica ventajas de versatilidad en cualquier pendiente al ser portátil.
Para la siembra de maíz, el 55% de los productores la realizan de manera mecánica; si no cuentan con sembradoras ellos alquilan equipo. Al momento de la siembra, el 35% de los productores fertiliza. El control de malezas se realiza de forma manual. El 28% de los productores realiza control de plagas y enfermedades, para la aplicación de los productos emplea mochilas de aspersión.
Medios de producción
El 52% de los encuestados de amaranto no tienen ningún tipo de maquinaria. Sin embargo, cabe resaltar que a pesar de que los demás productores cuentan con algún tipo de maquinaria, no necesariamente son utilizados en el proceso de producción de amaranto. Los equipos o implementos con que cuentan son diversos: aspersora de mochila (13%), tractor-rastra-arado (12%), aspesoras tipo aguilón (5%), fertilizadora (3%) y sembradora mecánica (1%). El tractor-rastra-arado y en algunos casos la aspersora de mochila, son utilizados en la preparación del terreno para la producción y en el momento de aplicar algún plaguicida. En la producción de amaranto sólo 12% de los productores mencionan tener la maquinaria necesaria para las labores del cultivo, en específico las de preparación del terreno, previo a la siembra, este porcentaje coincide con los productores que cuentan con tractor-arado-rastra, pero falta la cosecha. El 88% de los productores entrevistados afirmó que no cuentan con maquinaria propia para su producción, por lo cual tienen que recurrir a la renta de esta para los trabajos de preparación del terreno.
En maíz, del total de los productores encuestados, solo el 22% cuenta con algún equipo o maquinaria agrícola. El 20.31% cuentan con un tractor, otros equipos con que cuentan incluyen la rastra (20%) y el arado (19%); implementos empleados para actividades de labranza y en algunos casos para realizar la escarda o aporque. Cabe resaltar que el 84.7% de los productores han tenido que rentar maquinaría en algún momento, dado que no cuentan con equipo para realizar sus actividades en el proceso de producción. La utilización de maquinaria e implementos agrícolas que faciliten la realización de actividades y permitan eficientar la productividad en el cultivo del maíz requiere de inversión para la adquisición de las mismas.
Tanto productores de amaranto como maíz (92%) considera que los altos costos de producción y la deficiente mecanización, son los principales problemas que enfrentan en la producción Según Cuauhtémoc et al. (2012), a través de la mecanización se promueve el crecimiento económico, mediante mayores rendimientos por hectárea y ampliación del área cultivada, ya sea por la incorporación de nuevas tierras o por la posibilidad de realizar más de una siembra por año, en una misma unidad de superficie. Lo anterior debería replantear las políticas públicas a promover, las cuales deberían fomentar la investigación, docencia y desarrollo de maquinaria agrícola apropiada y adecuada al tamaño promedio de las propiedades agrícolas en el país. EEn la producción de amaranto y maíz es necesario resolver el problema de mecanización, sobre todo para pequeñas unidades de producción, pues de acuerdo a Ramírez et al. (2007), debido a la estructura agraria del país es inviable la modernización del minifundio con paquetes tecnológicos intensivos en capital, por dos razones fundamentales: primero, la maquinaria agrícola está diseñada para cultivar grandes extensiones de tierra y permanecería ociosa la mayor parte del ciclo agrícola; por otro lado, las pequeñas unidades de producción son incapaces de generar los recursos necesarios para capitalizarse.
En el caso de amaranto se requiere mecanización para mejorar su aceptación por un mayor número de productores y evitar ser desplazado por otros cultivos como el sorgo, ya que de acuerdo a los productores de Morelos y Puebla esto ha sucedido. El bajo índice de mecanización en la producción de amaranto puede atribuirse a que la mayoría de los productores encuestados cultivan una superficie menor a 5 has, además, ellos mencionan que la maquinaria es costosa, no tienen la suficiente solvencia económica para su adquisición y esta es no adecuada a sus pequeñas superficies, por lo que solo el 12% del total cuenta con la maquinaría adecuada.
Para maíz, como ya se mencionó, existen necesidades de mecanizar los procesos productivos del maíz. Sin embargo, los productores entrevistados no planea adquirir maquinaria para llevar a cabo sus labores de cultivo (73%), debido a los altos costos de adquisición y a los costos de mantenimiento. El desarrollo agrícola para los pequeños productores se vincula fundamentalmente con una tecnología adecuada para la producción, pues constituye uno de los motores principales que impulsa la economía agrícola y da seguridad al productor (Larqué et al., 2009; Ayala et al., 2013). Ramírez et al. (2007), mencionan que, en el centro del país, existen productores que carecen de maquinaria, esto en gran medida porque cultivan pequeñas superficies y los equipos están diseñados para cultivar grandes extensiones de tierra. Normalmente, los productores minifundistas tienen ingresos negativos o reducidos que los limitan para la compra de maquinaria.
CONCLUSIONES
Existe una deficiente mecanización, siendo estos los principales problemas para los productores, influyendo en gran medida en el abandono del cultivo.
El nivel de mecanización es muy bajo, solo el 12% de los productores cuentan con maquinaria para las labores del cultivo en amaranto y 22% en maíz, esto se debe en gran medida a que el resto no cuenta con recursos económicos para la adquisición de la misma.
En el caso de amaranto se requiere mecanización para mejorar su aceptación por un mayor número de productores y evitar ser desplazado por otros cultivos.
Para maíz, existen necesidades de mecanizar los procesos productivos del maíz. Sin embargo, los productores entrevistados no considera adquirir maquinaria para llevar a cabo sus labores de cultivo (73%), debido a los altos costos de adquisición y a los costos de mantenimiento.
NOTAS
1 BELTRÁN, J.A.: Producción de amaranto (Amaranthus hypochondriacus L.), fertilizado con gallinaza en Huazulco, Morelos, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Tesis de Diploma, Cuernavaca, México, 48 p., 2005.
*La mención de marcas comerciales de equipos, instrumentos o materiales específicos obedece a propósitos de identificación, no existiendo ningún compromiso promocional con relación a los mismos, ni por los autores ni por el editor.
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Recibido: 27/12/2015
Aprobado: 08/07/2016
Alma Velia Ayala-Garay, Investigadora, Instituto Nacional De Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo Experimental Valle de México, km 13.5 Carretera Los Reyes Texcoco, Coatlinchán, Texcoco, Méx, México, C.P. 56250. Email: Ayala.alma@inifap.gob.mx