Revista Ciencias Universitarias Vol. 23, enero-diciembre 2025
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Monografía

Literatura y humanismo en José Martí: valoraciones desde el contexto actual

 

iDFelicia Hernández Lorenzo


Centro Universitario Municipal de Güines, Mayabeque, Cuba.

 

Autor para correspondencia: Felicia Hernández Lorenzo. e-mail: felahdez57@gmail.com

Resumen

Este artículo intenta, a través de la propia creación de José Martí como uno de los más grandes intelectuales del siglo XIX en América, precisar algunas claves de su vocación humanista. Se acude al ideario pedagógico, estético y literario de José Martí para revelar su amor por las artes en general y el modo en que coloca al ser humano en el centro de todo su ideario. Se destaca la consideración del Héroe Nacional cubano acerca de la lectura, en particular de buena literatura, para contribuir a la formación ética de las personas. Asimismo se alude a su sentido de la crítica, denominada por él ejercicio del criterio, y a cómo esa crítica tiene que ser noble y cargada de positividad. Se señala el hecho de que muchos críticos de hoy reconocen en Martí al verdadero iniciador del Movimiento Modernista, en virtud de los valores estructurales y de contenido, además de la vigencia, de su obra poética y de sus ensayos artístico-literarios. Finalmente, se señala también cómo el humanismo es el eje central de todo su ideario, por lo cual este reviste un gran significado en un contexto político-económico y socio-cultural como el actual, signado por posiciones en contra del género humano que contrastan con aquellas en pro de los valores de la humanidad.

Palabras clave: 
Humanismo, ideario pedagógico, estético y literario, lectura, crítica, contexto político-económico y socio-cultural

Recibido: 08/1/2025; Aceptado: 14/3/2025

Conflicto de intereses: El autor de este trabajo no declara conflicto de interés.

CONTENIDO

Introducción

 

El contexto político-económico y socio-cultural del mundo de hoy, extremadamente convulso, ha convertido la arena internacional en escenario de batalla ya no solo entre tendencias de izquierda y postulados de derecha -o más bien de ultra derecha- sino entre un ideario en pro del género humano y otro en su contra; es decir, una contienda entre enfoques humanistas y otros que no lo son.

En su ensayo George and Gide, el escritor Edward Morgan Forster (1879-1970) aseveró que un humanista posee cuatro características esenciales -curiosidad, mente libre, confianza en el buen gusto y fe en la raza humana. Dicha afirmación, además de confirmar la filiación de su autor, apunta a la definición de los posibles rasgos de quien se considere humanista.

Fuentes diversas coinciden en calificar el humanismo como cultivo o conocimiento de las letras humanas; movimiento que propugna un retorno a la cultura grecolatina y se acompaña de la convicción de que los clásicos de esa cultura contienen la expresión más alta de los valores humanos y son, por tanto, un medio para restaurar tales valores; doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos; actitud que hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona; consideración, sensibilidad y estima con el ser humano como el valor cimero de la sociedad, en el que se integran el talento, los sentimientos y la voluntad para transformar la realidad con su trabajo y a sí mismo; conjunto de ideas que expresan respeto hacia la dignidad humana y preocupación por el bien de los hombres, por su desarrollo multilateral, por crear condiciones de vida social favorables para el hombre. En su aplicación más general, el término humanismo puede referirse a cualquier sistema filosófico o ético centrado en los conceptos de dignidad y libertad del hombre.

Por derroteros humanistas, dando cuenta hoy de una contemporaneidad sorprendente, transcurren la vida y la obra de José Julián Martí Pérez, Apóstol de la independencia de Cuba y uno de los grandes intelectuales del siglo XIX en América. En este breve abordaje del tema se intentará precisar, a través de su propia creación, algunas claves de la vocación humanista martiana.

En su medular ensayo titulado Ese sol del mundo moral, Cintio Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión. asevera: “…la obra toda de Martí, incluyendo su crítica literaria y artística, es creación histórica en que la ética y la estética se funden”. (p. 85Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión.)

Para comprender cabalmente esta aseveración del ensayista, resulta imprescindible acudir al ideario pedagógico, estético y literario de José Martí (1853-1895), donde justamente se revelan su amor por las artes en general -inclúyase por supuesto la literatura- y un acendrado humanismo que le lleva a colocar al ser humano en el centro de todo ese ideario.

Martí define la literatura en tanto: “…expresión y forma, y reflejo en palabras de la Naturaleza que nutre y del espíritu que anima al pueblo que la crea (O.C., t. 8, p. 336Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.). Entiende tal forma de manifestación estética como instrumento valioso para revelar la realidad y analizarla; por ello dice que: Cada estado social trae su expresión a la literatura, de tal modo, que por las diversas fases de ella pudiera contarse la historia de los pueblos, con más verdad que por sus cronicones y décadas (1972, p. 156Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

A través de la lectura, particularmente de buena literatura, puede moldearse éticamente a las personas; por ello afirma el Maestro:

La lectura estimula, enciende, aviva. Se lee lo grande, y si se es capaz de lo grandioso, se queda en mayor capacidad de ser grande. Se despierta el león noble, y de su melena, robustamente sacudida, caen pensamientos como copos de oro (1972, pp. 94-95Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

Acercarse a la vida -he aquí el objeto de la literatura: -ya para inspirarse en ella; -ya para reformarla conociéndola. (…) haciendo votos porque tienda no al pueril desarrollo de jeremíacos instintos poéticos, (…) sino a la formación de caracteres. (O.C., t. 21, p. 227Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.).

A esa literatura se ha de ir: a la que ensancha y revela, a la que saca de la corteza ensangrentada el almendro sano y jugoso. (O.C., t. 5, p. 469Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.)

La teoría de la literatura formulada por él toma en cuenta otras esferas del arte como la música y la plástica, las tradiciones orales y escritas de valor universal, el folklore y las ideas más avanzadas de su época (Hill, 1975Hill, H.O. (1975). El ideario literario y estético de José Martí. La Habana, Cuba: Editorial Casa de las Américas.).

Muy significativo es eso que denomina ejercicio del criterio: han de recordarse sus trabajos acerca de Whitman, Emerson, Flaubert, Pushkin, Heredia, Casal, y sobre todo acerca de Pérez Bonalde en el prólogo a su Poema del Niágara, texto que describe la forma de expresión modernista y explica su propia manera de asumirla. Antes de adentrarse en la valoración de la obra, Martí realiza un análisis del momento histórico y el contexto social y político junto a sus vínculos con el arte y la literatura (ILL, 2012Cuba. (2012). Prólogo a El poema del Niágara (1882). Instituto de Literatura y Lingüística (ILL). Recuperado el 13 de enero de 2022 de http://www.citmatel.cu. ).

En la actualidad, muchos teóricos reconocen en Martí, y no en Rubén Darío, al verdadero iniciador -aun cuando suelen llamarle precursor- del Movimiento Modernista. Para comprender tal reconocimiento basta comparar en cuanto a estructura, contenido y vigencia, por ejemplo, la obra poética martiana con cualesquiera de los libros que publicaron después los partícipes de esa tendencia.

Por mencionar solo una instancia, dígase que los poemas publicados en Versos libres, desde la nota inicial (“Mis versos”) hasta los incluidos a posteriori en apéndices tomados de borradores, constituyen paradigma de eso que refiere Antón Arrufat en tanto trabazón espiritual; son versos donde la tropología y los guiños intertextuales, en muchos casos, parecen haber sido concebidos apenas anteayer.

En ellos, al igual que en los Versos sencillos y en sus artículos de crítica artístico-literaria, son palpables la vocación y la ejecutoria humanistas. Así lo muestra cuando escribe:

Criticar, no es morder, ni tenacear, ni clavar en la áspera picota, no es consagrarse impíamente a escudriñar con miradas avaras en la obra bella los lunares y manchas que la afean; es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella (Valdés, 2002, p. 103Valdés, R. (2002). Diccionario del pensamiento martiano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.).

Para el Maestro, la literatura es corpus integrador cuyo valor resulta intrínsecamente axiológico y por tanto formativo en la senda humanista, implícitamente también en lo social como en la espiritualidad humana. Por ello se pregunta y responde su propia interrogante:

¿Quién es el ignorante que mantiene que la poesía no es indispensable a los pueblos? (…) La poesía, que congrega o disgrega, que fortifica o angustia, que apuntala o derriba las almas, que da o quita a los hombres la fe y el aliento, es más necesaria a los pueblos que la industria misma, pues esta les proporciona el modo de subsistir, mientras que aquella les da el deseo y la fuerza de la vida (1972, p. 157Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

Imbricando su amor por las artes y su filosofía de vida, al juzgar a los seres humanos a través de su condición genérica, el Maestro afirma: “Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta: pero esos hombres que hacen pueblos son como más que hombres” (Valdés, 2002, p. 289Valdés, R. (2002). Diccionario del pensamiento martiano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.)

En el ensayo antes citado de Cintio Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión., el autor afirma que la prédica martiana puede resumirse en cuatro puntos clave: 1. Continuidad y unidad de la lucha revolucionaria. 2. Antirracismo. 3. Toma de partido “con los pobres de la tierra”. 4. Antianexionismo y antimperialismo.

Si bien, con propósitos analíticos y didácticos, así se ha fragmentado generalmente el estudio e identificación del pensamiento martiano -o de su prédica, como dice Vitier- no hay que olvidar que la esencia de esa prédica subyace, retomando la definición de Jaime García Cuenca, en la preocupación de Martí en cuanto a la existencia humana consagrada en “el hombre (…) en todas las determinaciones de su ser y que aspira a potenciar las vías de su plena realización”, concibiéndolo en su historicidad, en su devenir, en su desarrollo, en su plenitud”. (García, 2005; pp. 11-12García, J. (2005). La comparación en el análisis literario. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación.) José Martí es, como él mismo expresó en una de sus definiciones del concepto de educación, depositario de toda la obra humana que le antecedió, y resumen del mundo viviente no solo hasta el día en que vivió, sino incluso hasta los días en que vivimos los seres humanos de hoy, etapa en la cual solo ese respeto a la condición humana, ese humanismo imprescindible, puede salvarnos de la perversidad y la locura.

Al constituir eje central de todo su ideario, es el humanismo el que da cuerpo a la vida y la obra del Maestro. Esa centralidad queda plasmada en lo que, en el ensayo citado, declara Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión. sobre Martí y “la armonía del universo”:

Ambos, razón y corazón, bien conjugados, permiten al hombre el único “goce real”, que consiste en “labrarse a sí propio”, en ser “criatura de sí mismo”, pero no para sí mismo, sino para entregarse en servicio a los prójimos y a la redención y crecimiento moral de todo el hombre” (p. 97Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión.).

En sentido conclusivo, a través de los ejemplos y comentarios expuestos en este artículo se revela que:

  • Como en los casos de los grandes humanistas del Renacimiento, la vida y la obra de Martí transcurren por derroteros humanistas. En ellas se aprecia la preocupación por formar a la humanidad en la senda de la dignidad y el respeto a la existencia de los seres humanos, esa distinción transmitida -como él mismo dijese- en “gemidos” por el “alma humana” y consagrada en “la majestad del alma universal”.

  • La literatura para José Martí es corpus integrador cuyo valor resulta intrínsecamente axiológico, formativo en la senda humanista e implícitamente también en lo social.

  • La vigencia en cuanto a contenido, tropología e intertextualidad de su poética permite reconocer a Martí como verdadero iniciador del movimiento modernista.

  • Al constituir eje central, piedra angular de todo su ideario, el humanismo da cuerpo, en su totalidad, a la vida y la obra del Maestro.

Para una comprensión cabal del legado martiano, para entender cómo llevar a vías de hecho la formación imprescindible de la juventud de hoy, retórnese entonces a ese planteo de la esencia humanista -tipificada en Martí- de la aseveración de Forster y los rasgos de un humanista: curiosidad, mente libre, confianza en el buen gusto y fe en la raza humana.

Retórnese al propio Maestro una y otra vez:

  1. En busca de referentes en cuanto a la curiosidad: “...Meñique saltando de acá para allá, metiéndose por todas las veredas y escondrijos, viéndolo todo con sus ojos brillantes de ardilla.” (La Edad de Oro, p.23Martí, J., 1959. La Edad de Oro. La Habana, Cuba. Editorial Lex.)

  2. Para hallar enfoques respecto de la mente libre:
    • … la primera libertad, base de todas, es la de la mente: el profesor no ha de ser un molde donde los alumnos echan la inteligencia y el carácter, para salir con sus lobanillos y jorobas, sino un guía honrado, que enseña de buena fe lo que hay que ver, y explica su pro lo mismo que el de sus enemigos, para que se le fortalezca el carácter de hombre al alumno, que es la flor que no se ha de secar en el herbario de las universidades (O. C., t. 12, p. 348Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.).

  3. Para tener confianza en el buen gusto: “La música es el hombre escapado de sí mismo...” (O.C., t. 5, p. 293Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.) “Viene de adentro la hermosura del estilo...” (O.C., t. 19, p.338Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.) “La cultura quiere cierto reposo y limpieza, así como la vida doméstica” (O.C, t. 11, p. 448Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.)

  4. Para entender su fe inquebrantable en la raza humana: “Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud...” (1985, Ismaelillo, t. 1, p.17Martí, J., (1985). Poesía completa. Edición crítica. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas.) “¡Desconfianza de la humanidad los cobardes y los míseros!” (O.C., t. 14, p. 392Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.)

En el contexto político-económico y socio-cultural del mundo de hoy, tan convulso, donde se da la desgarradora contienda entre enfoques humanistas y otros que no lo son, retórnese una y otra vez, hoy y siempre, al humanismo del Maestro.

Referencias

 

Cuba. (2012). Prólogo a El poema del Niágara (1882). Instituto de Literatura y Lingüística (ILL). Recuperado el 13 de enero de 2022 de http://www.citmatel.cu.

Estados Unidos de América. (2009). Enciclopedia Encarta. Microsoft Corporation.

García, J. (2005). La comparación en el análisis literario. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación.

Hill, H.O. (1975). El ideario literario y estético de José Martí. La Habana, Cuba: Editorial Casa de las Américas.

Martí, J., 1959. La Edad de Oro. La Habana, Cuba. Editorial Lex.

Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.

Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.

Martí, J., (1985). Poesía completa. Edición crítica. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas.

Valdés, R. (2002). Diccionario del pensamiento martiano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.

Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión.


 
Monograph

Literature and humanism in José Martí: appraisals from the current context

 

iDFelicia Hernández Lorenzo


Centro Universitario Municipal de Güines, Mayabeque, Cuba.

 

Autor para correspondencia: Felicia Hernández Lorenzo. e-mail: felahdez57@gmail.com

Abstract

This article, through the work of José Martí himself as one of the greatest intellectuals of the 19th century in the Americas, attempts to clarify some of the keys to his humanist vocation. On the basis of Martí’s pedagogical, aesthetic, and literary ideals, it reveals his love for the arts in general and the way in which he placed the human being at the center of his entire ideology. The article highlights the Cuban National Hero's consideration about reading, particularly that of good literature, as a contribution to the ethical formation of individuals. It also alludes to his sense of criticism, which he called the exercise of judgment, and how such criticism must be noble and charged with positivity. It points out the fact that many critics today recognize Martí as the true initiator of the Modernist Movement, by virtue of the structural and substantive values, as well as the significance of his poetic work and his artistic-literary essays. Finally, it is pointed out as well how humanism is the central axis of Martí’s entire ideology, which is the reason why it has great relevance in a political-economic and socio-cultural context such as the current one, marked by positions against the human race in contrast to those in favor of the values of humanity.

Keywords: 
Humanism, pedagogical, aesthetic and literary ideals, reading, criticism, political-economic and socio-cultural context

Introduction

 

The extremely turbulent political, economic and socio-cultural context of today's world has turned the international arena into a battleground not only between left-wing tendencies and right-wing - or rather, ultra-right-wing - postulates, but also between an ideology in favor of the human race and another against it; that is, a struggle between humanistic approaches and others that are not.

In his essay George and Gide, the writer Edward Morgan Forster (1879-1970) asserted that a humanist possesses four essential characteristics - curiosity, a free mind, confidence in good taste and faith in the human race. This statement, in addition to confirming the affiliation of its author, points to the definition of the possible traits of someone who considers himself a humanist.

Various sources agree in describing humanism as the cultivation or knowledge of human letters; a movement that advocates a return to Greco-Latin culture and is accompanied by the conviction that the classics of that culture contain the highest expression of human values ​​and are, therefore, a means to restore such values; a doctrine or vital attitude based on an integrative conception of human values; an attitude that emphasizes the dignity and worth of the person; consideration, sensitivity and esteem for the human being as the highest value of society, in which talent, feelings and the will to transform reality with their work and themselves are integrated; a set of ideas that express respect for human dignity and concern for the good of men, for their multilateral development, for creating favorable conditions of social life for man. In its most general application, the term humanism can refer to any philosophical or ethical system centered on the concepts of human dignity and freedom.

The life and work of José Julián Martí Pérez, Apostle of Cuban independence and one of the great intellectuals of the 19th century in America, follow humanist paths, revealing today a surprising contemporaneity. In this brief approach to the subject, we will try to clarify, through his own creation, some keys to Martí's humanist vocation.

In his central essay entitled That Sun of the Moral World, Cintio Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión. asserts: “…Martí’s entire work, including his literary and artistic criticism, is a historical creation in which ethics and aesthetics merge” (p. 85Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión.).

To fully understand this assertion by the essayist, it is essential to go to the pedagogical, aesthetic and literary ideals of José Martí (1853-1895), where his love for the arts in general - including literature, of course - and a deep humanism that led him to place the human being at the center of all this ideals are revealed.

Martí defines literature as: “…expression and form, and reflection in words of the Nature that nourishes and of the spirit that animates the people who create it” (OC, t. 8, p. 336Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.). He understands this form of aesthetic manifestation as a valuable instrument to reveal reality and analyze it; for this reason he says that: “Each social state brings its expression to literature, in such a way that through its various phases the history of the peoples could be told, with more truth than through their chronicles and decades” (1972, p. 156Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

Through reading, particularly good literature, people can be ethically shaped; that is why the Master states:

Reading stimulates, ignites, enlivens. One reads great things, and if one is capable of great things, one remains more capable of being great. The noble lion awakens, and from his mane, shaken vigorously, thoughts fall like flakes of gold (1972, pp. 94-95Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

To approach life - this is the object of literature: - either to be inspired by it; - or to reform it by knowing it. (…) making a wish that it tends not to the childish development of jeremiad poetic instincts, (…) but to the formation of characters. (OC, t. 21, p. 227Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.).

It is to this literature that one must go: to the one that expands and reveals, to the one that brings out from the bloody bark the healthy and juicy almond tree (OC, t. 5, p. 469Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.).

The theory of literature formulated by him takes into account other spheres of art such as music and plastic arts, oral and written traditions of universal value, folklore and the most advanced ideas of his time (Hill, 1975Hill, H.O. (1975). El ideario literario y estético de José Martí. La Habana, Cuba: Editorial Casa de las Américas.).

What he calls the exercise of judgment is very significant: we must remember his works on Whitman, Emerson, Flaubert, Pushkin, Heredia, Casal, and especially on Pérez Bonalde in the prologue to his Poema del Niágara, a text that describes the modernist form of expression and explains his own way of assuming it. Before going into the evaluation of the work, Martí carries out an analysis of the historical moment and the social and political context together with its links with art and literature (ILL, 2012Cuba. (2012). Prólogo a El poema del Niágara (1882). Instituto de Literatura y Lingüística (ILL). Recuperado el 13 de enero de 2022 de http://www.citmatel.cu. ).

Today, many theorists recognize Martí, and not Rubén Darío, as the true initiator - even though they tend to call him a precursor - of the Modernist Movement. To understand this recognition, it is enough to compare, for example, Martí's poetic work with any of the books published later by the participants of this trend, in terms of structure, content and validity.

To mention just one example, the poems published in Versos libres, from the initial note (“My verses”) to those included later in appendices taken from drafts, constitute a paradigm of what Antón Arrufat refers to as spiritual connection; they are verses where the tropology and intertextual winks, in many cases, seem to have been conceived just the day before yesterday.

In them, as in the Versos Sencillos and in his articles of artistic-literary criticism, the humanist vocation and performance are palpable. This is shown when he writes:

To criticize is not to bite, nor to sting, nor to nail to the rough pickaxe, it is not to impiously devote oneself to scrutinizing with miserly glances the beautiful work for the spots and stains that disfigure it; it is to point out with noble intent the black mole, and to dispel with a pious hand the shadow that darkens the beautiful work (Valdés, 2002, p. 103Valdés, R. (2002). Diccionario del pensamiento martiano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.).

For the Master, literature is an integrating corpus whose value is intrinsically axiological and therefore formative on the humanist path, implicitly also in the social as well as in human spirituality. For this reason he asks and answers his own question:

Who is the ignorant who maintains that poetry is not indispensable to the people? (…) Poetry, which unites or disintegrates, which strengthens or distresses, which props up or demolishes souls, which gives or takes away faith and breath from men, is more necessary to the people than industry itself, because the latter provides them with the means of subsistence, while the former gives them the desire and the strength of life (1972, p. 157Martí, J.,1972. Ensayos sobre arte y literatura. Ciudad de La Habana, Cuba: Ediciones Instituto Cubano del Libro.).

Combining his love for the arts and his philosophy of life, when judging human beings through their generic condition, the Master states: “A sculptor is admirable, because he takes a figure from rough stone: but those men who make peoples are like more than men” (Valdés, 2002, p. 289Valdés, R. (2002). Diccionario del pensamiento martiano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.).

In the aforementioned essay by Cintio Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión., the author states that Martí's preaching can be summarized in four key points: 1. Continuity and unity of the revolutionary struggle. 2. Anti-racism. 3. Taking sides "with the poor of the earth." 4. Anti-annexationism and anti-imperialism.

Although, for analytical and didactic purposes, the study and identification of Martí's thought - or of his preaching, as Vitier says - has generally been fragmented in this way, we must not forget that the essence of this preaching lies, taking up Jaime García Cuenca's definition, in Martí's concern for human existence consecrated in "man (...) in all the determinations of his being and who aspires to enhance the paths to his full realization", conceiving him in his historicity, in his becoming, in his development, in his plenitude." (García, 2005; pp. 11-12García, J. (2005). La comparación en el análisis literario. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación.) José Martí is, as he himself expressed in one of his definitions of the concept of education, the repository of all the human work that preceded him, and a summary of the living world not only until the day he lived, but even until the days in which we human beings live today, a stage in which only that respect for the human condition, that essential humanism, can save us from perversity and madness.

As the central axis of all his ideas, it is humanism that gives substance to the life and work of the Master. This centrality is reflected in what Vitier (2003)Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión. says about Martí and “the harmony of the universe” in the essay cited above:

Both reason and heart, well combined, allow man the only “real enjoyment,” which consists in “making himself,” in being “created by himself,” but not for himself, but to give himself in service to his neighbors and to the redemption and moral growth of the whole man” (p. 97Vitier, C. (2003). Ese sol del mundo moral. Ciudad de La Habana, Cuba. Ediciones Unión.).

In conclusion, through the examples and comments presented in this article it is revealed that:

  • As in the case of the great humanists of the Renaissance, Martí's life and work follow humanist paths. In them we can see the concern to educate humanity on the path of dignity and respect for the existence of human beings, that distinction transmitted - as he himself said - in "groans" by the "human soul" and consecrated in "the majesty of the universal soul."

  • For José Martí, literature is an integrating corpus whose value is intrinsically axiological, formative on the humanist path and implicitly also on the social level.

  • The validity of his poetics in terms of content, tropology and intertextuality allows us to recognize Martí as the true initiator of the modernist movement.

  • As the central axis and cornerstone of his entire ideology, humanism gives body, in its entirety, to the life and work of the Master.

For a full understanding of Martí's legacy, to understand how to put into practice the essential training of today's youth, we must return to that approach of the humanist essence - typified by Martí - of Forster's assertion and the traits of a humanist: curiosity, free mind, confidence in good taste and faith in the human race.

Return to your own Master again and again:

  1. In search of references regarding curiosity: “...Littlefinger jumping here and there, getting into all the paths and hiding places, seeing everything with his bright squirrel eyes.” (The Golden Age, p. 23Martí, J., 1959. La Edad de Oro. La Habana, Cuba. Editorial Lex.)

  2. To find approaches to the free mind:
    • …the first freedom, the basis of all, is that of the mind: the teacher must not be a mould into which the students pour their intelligence and character, to come out with their little wolves and humps, but an honest guide, who teaches in good faith what there is to see, and explains his pros as well as those of his enemies, so that the character of the student as a man is strengthened, which is the flower that must not dry up in the herbarium of the universities (OC, t. 12, p. 348Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.).

  3. To have confidence in good taste: “Music is man escaping from himself...” (OC, t. 5, p. 293Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.) “The beauty of style comes from within...” (OC, t. 19, p.338Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.) “Culture requires a certain rest and cleanliness, just like domestic life” (OC, t. 11, p. 448Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.)

  4. To understand his unwavering faith in the human race: “I have faith in human improvement, in the future life, in the usefulness of virtue...” (1985, Ismaelillo, vol. 1, p.17Martí, J., (1985). Poesía completa. Edición crítica. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas.) “Distrust of humanity, the cowards and the miserable!” (OC, vol. 14, p. 392Martí, J., Obras completas. La Habana, Cuba: Editorial Nacional de Cuba.)

In the turbulent political, economic and socio-cultural context of today's world, where there is a heart-rending conflict between humanistic approaches and others that are not, we must return again and again, today and always, to the humanism of the Master.