Introducción
⌅La insuficiente seguridad alimentaria es uno de los problemas que afecta severamente a la humanidad. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en el 2015, se declara como uno de sus objetivos “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible” (ONU, 2018ONU. (2018). La Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible una oportunidad para la América Latina y el Caribe. Santiago: CEPAL.). En correspondencia con ello, en Cuba, la seguridad y soberanía alimentaria son altas prioridades del Estado y el gobierno. En este contexto, el país se enfrenta a importantes desafíos vinculados con la disponibilidad de insumos, equipos y tecnologías para la producción y comercialización de los alimentos, la fuerza de trabajo calificada, así como de mecanismos de gestión adecuados a las condiciones del contexto nacional.
Cuba enfrenta hoy problemas complejos en el abastecimiento y la distribución de alimentos que exigen de la aplicación de buenas prácticas. En este sentido, el conocimiento se convierte en un recurso que posibilita incorporar más valor a la producción de alimentos, la inserción sostenible de las economías emergentes y la mejora de las condiciones de vida de los individuos. Basado en este presupuesto, el gobierno hace un llamado al desarrollo de iniciativas y proyectos que promuevan soluciones a la situación antes planteada, e identifiquen alternativas para sustituir los elevados niveles de importación de alimentos tanto para el consumo humano como animal.
Como respuesta a ello, el Programa de Apoyo Estratégico a la Seguridad Alimentaria Sostenible en Cuba, SAS-Cuba, abre una oportunidad extraordinaria para la movilización de la matriz institucional intersectorial implicada en el 'ciclo de la sostenibilidad alimentaria'; así como aporta lecciones y aprendizajes extraídas de proyectos anteriores afines con el tema. Este Programa País está conformado por tres proyectos. Uno de ellos es el denominado “Fortalecimiento del Sistema Integrado de Gestión del Conocimiento (SIGC) para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba- CONSAS”.
El proyecto CONSAS tiene entre sus propósitos, “mejorar la articulación de los actores en municipios seleccionados en un Sistema Integrado de Gestión del Conocimiento (SIGC), sobre la base de la producción sostenible y resiliente de alimentos” (CONSAS, 2020CONSAS. (2020). Fortalecimiento del Sistema Integrado de Gestión del Conocimiento (SIGC) para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba- CONSAS. La Habana: MINAG- IIP.). Para ello fue estudiado un total de 6 municipios de las provincias Villa Clara y Sancti Spíritus, y se caracterizó la situación existente en cada localidad considerando las variables: Capacitación, Innovación, Asistencia técnica y Extensión agraria. El presente trabajo tiene como objetivo mostrar las capacidades locales para garantizar una adecuada Gestión del Conocimiento (GC) a nivel municipal, en función de la producción de alimentos.
En cumplimiento de este propósito se muestran la estrategia metodológica utilizada para el diagnóstico, así como las limitaciones y potencialidades internas y externas, derivadas del estudio realizado en los municipios de Taguasco, Yaguajay, Sancti Spíritus, Remedios, Placetas y Santa Clara.
Para caracterizar las capacidades locales en gestión del conocimiento, el diagnóstico se desarrolla en cuatro etapas, (ver figura 1)
En la primera etapa, se realiza el proceso de Sensibilización que consiste en la creación de los equipos técnicos de cada provincia y localidad, así como en la preparación necesaria a los actores locales, y decisores en el proceso. Además, se desarrolló un proceso de contextualización con el objetivo de ubicar a todos los participantes del proyecto en las características del territorio, así como los principales resultados en términos de innovaciones para la gestión del conocimiento.
En la segunda etapa, tuvo lugar el levantamiento de la información necesaria. Para ello se determinan como variables de estudio las siguientes: capacitación, extensión universitaria, asistencia técnica e innovación. Fueron encuestados directivos, investigadores, productores, profesores, todos vinculados directa o indirectamente con la producción de alimentos; se entrevistaron, además, decisores que participan en el proceso. Cada momento e información obtenida, fue validada por el gobierno local, así como por los actores locales y nacionales.
En el diagnóstico se centra la atención en el sector del conocimiento, de la producción de bienes y servicios a nivel territorial. Necesario e importante, además, fue el análisis de la institucionalidad de la gestión del conocimiento. Para ello se revisó todo el marco jurídico y normativo vinculado con el proceso de producción de alimentos y de gestión del conocimiento de forma global y, en particular, de la localidad. Resultó interesante en este estudio la sinergia establecida con el resto de los proyectos del Programa País- SAS; o sea, con el proyecto de “Fortalecimiento de políticas para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (POSAS) y el de “Autoabastecimiento local para la alimentación sostenible y sana” (ALAS).
Desarrollo
⌅La gestión del conocimiento es el proceso que permite emplear de un modo eficiente los saberes y las experiencias en las organizaciones, se centra esencialmente en buscar y seleccionar, de entre todos los que operan en el entorno y en lo interno de las organizaciones, aquellos conocimientos clave para el desarrollo de las potencialidades y competencias fundamentales y diferenciadoras que estas requieren para su desarrollo y reconocimiento (Hernández, Pérez, y Campos, 2017Hernández, A., Pérez, A., & Campos, H. (2017). La gestión del conocimiento en las plataformas multiactorales. Experiencias en las cooperativas agropecuarias en Villa Clara. Convención Científica Internacional, 37-41.).
Se considera, además, como un proceso mediante el cual las organizaciones identifican, crean, recopilan, sistematizan, apropian y divulgan el conocimiento necesario para desarrollar su actividad (Hernández, Pérez, y Campos, 2017Hernández, A., Pérez, A., & Campos, H. (2017). La gestión del conocimiento en las plataformas multiactorales. Experiencias en las cooperativas agropecuarias en Villa Clara. Convención Científica Internacional, 37-41.; García, Hernández, Campo, y Zorro, 2021García, L., Hernández, A., Campo, H., & Zorro, E. (2021). La gestión del conocimiento en plataformas multiactorales de gestión en Villa Clara, Cuba. Centro Agrícola, 47(1), 53-60.). Para la producción de alimentos, se convierte en un elemento estratégico que garantiza efectividad, facilita la cooperación y mejora las competencias en las personas que participan en la gestión. De ahí que se requiera de ellas dinamismo y enfoque en la creación y agregación de valor en la producción de alimentos. Todo ello obtenido mediante la innovación, la capacitación, la extensión agraria y los servicios de asistencia técnica. Su puesta en práctica en la generación de ideas, productos, servicios, procesos y sistemas de gestión permite optimizar el uso de los recursos y capacidades disponibles con el fin de asegurar una mejor posición competitiva, así como su sostenibilidad.
El conocimiento juega un papel importante en las actividades cotidianas del ser humano. En la actualidad, en el mundo globalizado e interconectado donde se habla de la sociedad del conocimiento, este ha adquirido un protagonismo nunca antes visto. Se ha convertido en un factor esencial para el desarrollo de las sociedades en sus diferentes dimensiones sociales, económicas, culturales, ambientales y personales.
La gestión del conocimiento constituye la base para la aplicación de las nuevas y exitosas tecnologías innovadoras. Estar al tanto de saber qué conocimientos se tienen y cómo se puede utilizar para la generación de productos, servicios y procesos que respondan a las necesidades actuales, constituye un aspecto de especial interés para incrementar la producción agrícola (CONSA, 2020CONSA. (2020). Marco Lógico. La Habana: MINAG- IIP.).
Metodología
⌅A continuación, se presentan las limitaciones y potencialidades locales para garantizar una adecuada gestión del conocimiento en función de la producción de alimentos sanos y nutritivos. Los resultados obtenidos se muestran por variable de manera global, teniendo en cuenta los elementos que con mayor frecuencia se manifestaban en los municipios estudiados y que a su vez constituyen generalidades de las dos provincias.
Una generalidad manifiesta en el diagnóstico es que los actores, cuando se habla de producción de alimentos, solo se centran en el sector agropecuario. Si bien es una realidad que juega un rol importante, no se puede perder de vista otros sectores que producen alimentos de forma directa y otros que garantizan o apoyan que dichos alimentos sean saludables y nutritivos.
Las limitaciones internas y externas en la variable Capacitación se muestran en la siguiente tabla:
Fuente: Informe de Diagnóstico de las localidades. CONSAS 2021
Como se puede observar los elementos se focalizan en dos elementos esenciales: uno relacionado con la infraestructura existente para la capacitación que, por lo general, es insuficiente y obsoleta. Otro aspecto importante es la formación de personal en carreras agropecuarias, lo que limita la renovación de la fuerza de trabajo calificada. Se reconoce la integración existente con otras instituciones y organizaciones no gubernamentales.
En la variable Innovación un elemento que se destaca con mucha fuerza es que por lo general se identifica al productor como un receptor de innovaciones, lo cual limita la extensión de los saberes populares y su importancia en la producción de alimentos; además, se reconoce la necesidad de generar un sistema de incentivos para todos los actores, que estimule los procesos de innovación Es importante para este proceso la existencia de ECTI, universidades y otros centros que generan capacidades para la innovación como se muestra en la tabla 2.
Fuente: Informe de Diagnóstico de las localidades. CONSAS 2021
Desde la perspectiva interna, en el caso de la asistencia técnica y la extensión agraria, se reconocen como elementos limitantes los siguientes:
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Inestabilidad del personal que atiende esta actividad en las empresas y en los Consejos Técnicos Asesores y en el Grupo Municipal de Extensionismo.
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Limitado acceso a las Tecnologías de la información y la comunicación por los diferentes actores.
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El Modelo de asistencia técnica y de extensión existente no es sostenible ni se ajusta a las realidades de infraestructura existentes en las localidades.
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Falta de una integración sistémica entre las instituciones que ofertan la asistencia técnica que provoca dualidad y contradicciones en determinados momentos.
Como potencialidades, que facilitan la gestión del conocimiento en el territorio se reconocen:
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Existencia de centros y organizaciones con experiencia para la asesoría técnica.
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Presencia de personas altamente calificadas.
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Capacidades creadas por proyectos y experiencias anteriores.
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Enfoque de asistencia técnica apoyado por programas y proyectos a nivel de país.
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Existencia de centros y organizaciones con experiencia para la asesoría técnica.
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Enfoque de asistencia técnica apoyado por programas y proyectos a nivel de país.
En estas mismas variables, la asistencia técnica y la extensión agraria se reconoce, desde la visión externa, que una de las limitaciones del entorno se centra en la falta de incentivos y en la migración de la fuerza de trabajo especializada. Esto debe ser atendido de manera adecuada. De la misma forma, la oferta de servicios de asistencia se centra en la realización de actividades agroecológicas, pero no desarrollan otras habilidades como procesos de gestión y negociación, por solo citar un ejemplo. Si bien se reconoce a las prácticas agroecológicas como un elemento esencial en este proceso de producción de alimentos, se necesita desarrollar acciones de acompañamiento que permitan cerrar el ciclo.
Otro elemento importante al que urge prestar atención es que no siempre se valora el rol de los productores a partir de su experiencia en la práctica. Es necesario extender las experiencias positivas del movimiento “de campesino a campesino”, donde se demuestra el rol de estos actores en la extensión de saberes con base científica y prácticas populares.
En términos de potencialidades se reconoce que es importante la existencia de proyectos nacionales y de colaboración, que aportan tecnologías y capacidades en la localidad, así como las políticas y marco normativo aprobado en la última etapa, entre las que existen el Plan SAN, la Ley de extensión agraria, el decreto de las 63 medidas, entre otras.
A continuación, se muestran todas las limitaciones y potencialidades externas (ver Tabla 3).
Fuente: Informe de diagnóstico del proyecto
Tomando en consideración el análisis realizado, se puede inferir que el municipio posee las capacidades mínimas necesarias para gestionar el conocimiento en función de la producción de alimentos. No obstante, el análisis se limita a instituciones de la agricultura, excluyendo otros sectores y actores que de forma directa o indirecta aportan saberes con incidencia en dicha producción.
Conclusiones
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La gestión del conocimiento es el proceso que permite emplear de un modo eficiente los saberes y las experiencias en las organizaciones y genera capacidades para garantizar mejores condiciones en la producción de alimentos sanos y nutritivos.
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Las variables analizadas: capacitación, asistencia técnica, extensión agraria e innovación permitieron caracterizar las condiciones existentes en cada localidad para garantizar un proceso adecuado de gestión del conocimiento en función de la producción de alimentos a nivel territorial.
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Es importante atender las limitaciones expuestas y generar políticas que permitan mejorar y estimular los procesos relacionados con la gestión del conocimiento, entre ellos, se debe resaltar el papel de los productores, garantizar la formación de técnicos especializados en la actividad y lograr una mayor y efectiva integración entre las instituciones que participan o generan conocimiento en el territorio.