Revista de Gestión del Conocimiento y el Desarrollo Local Vol. 10, No. 1, enero-abril, 2023, ISSN: 2707-8973
Código QR
CU-ID: https://cu-id.com/8973/v10n1e05
Artículo Original

Mediaciones culturales en el desarrollo de la investigación estudiantil en una carrera de perfil sociocultural

Cultural mediations in the development of student research in a sociocultural profile career

Nayibis Díaz Machado*✉:nayi@unah.edu.cu

Indira Samper Sanabria

Marielys Moore Pedroso


Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez", Cuba

 

*Autor para la correspondencia: Nayibis Díaz Machado. E-mail: nayi@unah.edu.cu

RESUMEN

El actual proceso de transformaciones socioeconómicas de Cuba, condicionado favorable o desfavorablemente por prácticas cotidianas, concepciones y valores, exige un aporte más protagónico de docentes y estudiantes de disciplinas relacionadas con la cultura. Esto demanda que la carrera Gestión Sociocultural para el desarrollo rebase la tradicional visión de la cultura como producto y como expresión estético-patrimonial, tanto a nivel curricular como en el trabajo metodológico docente y científico. En ese sentido se orienta el objetivo de esta investigación: argumentar potencialidades de la cultura como mediadora en el desarrollo a partir de experiencias de trabajo científico estudiantil en la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo. Al respecto, se exponen resultados de investigaciones realizadas en un grupo científico de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, de la Universidad Agraria de la Habana situada en Mayabeque, sobre problemáticas de los sectores agropecuario, cuentapropista, cooperativo, empresarial, así como de prácticas laborales en esos ámbitos, que ejemplifican cómo los mismos son influidos en la práctica por diversos factores y procesos culturales. Esas experiencias contribuyen a cambiar favorablemente no solo el enfoque de la cultura, sino también el de la propia carrera universitaria que lo sustenta en su contexto de posible impacto social.

Palabras clave: 
trabajo científico estudiantil, mediaciones culturales en el desarrollo
ABSTRACT

The cultural conditions of the socioeconomic transformations in Cuba require that careers related to culture go beyond the vision of this concept as an aesthetic-patrimonial product. For that reason, this research proposes as an objective: to argue the potentialities of culture as a mediator in development from experiences of student scientific work in the Sociocultural Management for Development career. Analysis of the content of reports of studies carried out by a scientific group of the Faculty of Social and Humanistic Sciences, of the Agrarian University in Mayabeque, on agricultural, business problems, cooperatives, self-employment and the influence on these of various cultural factors, visualize experiences that favor changes in the approach to culture, in the career and with it, in its impact contexts.

Keywords: 
student scientific work, cultural mediations in development

Recibido: 10/11/2022; Aceptado: 24/11/2022

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

 

La universidad cubana, en el actual contexto de transformaciones y dificultades socioeconómicas de la nación, está llamada a fortalecer sus aportes no solo en materia de formación académica, sino también desde sus otros procesos sustantivos, díganse la investigación y la extensión, para distanciarse de enfoques tecnocráticos y economicistas en pos de su contribución integral al desarrollo humano sostenible.

Respondiendo a la complejidad de este contexto, la investigación universitaria necesita fortalecer su interdisciplinariedad. En particular, las carreras del área de ciencias sociales y humanísticas están urgidas de una mayor integración investigativa con las económicas, agrarias, empresariales, técnicas, en aras del aporte a la innovación en asuntos prioritarios de la vida de la sociedad, donde son cada vez más visibles los condicionamientos ejercidos por expresiones culturales como las prácticas cotidianas, concepciones distintivas, los valores tradicionales y emergentes.

Esos condicionamientos en el desarrollo en diversos sectores institucionales de la nación requieren una mayor participación de profesionales y estudiantes de disciplinas relacionadas con la cultura. Un reto adicional se le presenta a la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo que, en aras de esa contribución, debe rebasar una visión de fuerte presencia en sus anteriores planes de estudio “C” y “D”, de la cultura como producto y expresión estética-patrimonial, reflejada en las dimensiones formativa y de investigación. Esta visión se constata con una lectura simple de dichos documentos, disponibles en las universidades donde se cuenta con esa carrera desde que se conocía como Estudios Socioculturales.

Con esa premisa ha trabajado un grupo científico de dicha carrera, constituido en el año 2014, en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad Agraria de la Habana (UNAH) “Fructuoso Rodríguez Pérez”, alrededor de la temática “Mediaciones e impactos culturales en procesos de desarrollo en instituciones, organizaciones y comunidades de Mayabeque”. Hasta el momento de suspensión de la presencialidad por la pandemia de COVID-19, en el año 2020, lo integraban seis docentes y doce estudiantes de la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo (Plan “E”), que también en su momento coexistió con los años cuarto y quinto del Plan “D” (Estudios Socioculturales). Se mantuvo activo con sistematicidad por 6 años, con el propósito de contribuir científica y metodológicamente a la gestión de variables culturales identificadas como mediadoras en diversos procesos de desarrollo.

Para ello, ante todo, el grupo estudió características distintivas y prácticas cotidianas que condicionan o representan potenciales condicionantes. También valoró holísticamente oportunidades y amenazas para una favorable gestión institucional de esas variables, en función del posible diseño de acciones a tal efecto. Esa proyección se sustenta en la comprensión de la complejidad de factores implicados en los procesos tendentes al desarrollo, que exige del investigador una concepción integradora de la perspectiva sociocultural, cuando persiste una nociva falta de integración entre disciplinas, consustancial a su limitada visión por parte de actores institucionales y analistas del ámbito económico y tecnológico.

En aras de una mayor visibilidad de ese aporte, desde el ámbito universitario, se plantea como objetivo de esta investigación: argumentar potencialidades de la cultura como mediadora en el desarrollo a partir de experiencias de trabajo científico estudiantil en la carrera Gestión Sociocultural para el desarrollo en la UNAH.

Con el propósito de sustentar el cumplimiento de ese objetivo, se analizan varias propuestas teóricas, que apuntan a la definición de la categoría mediaciones culturales en procesos de desarrollo. En tal sentido, es básica la deconstrucción crítica de las bases epistemológicas tradicionales -homogeneizadoras- del concepto desarrollo, realizada por Espina (2005)Espina Prieto, M. P. (2005). Reemergencia crítica del concepto de desarrollo. En, C. N. Hernández, Trabajo comunitario. Selección de lecturas. (pp. 311-321). Editorial Caminos, CMLKjr., socióloga que pondera la toma de conciencia de los individuos sobre el valor de participar, con su diversidad social, en propuestas institucionales comprometidas con fines desarrolladores, como una base insoslayable para la construcción teórico- práctica de esos procesos, inclusivos de todas las riquezas: naturales, culturales, históricas, tecnológicas, etc. Desde tal óptica, atribuye a la dimensión cultural el doble rol de veladora de la tradición y de incentivadora de capacidades innovativas.

Más recientemente, Espina y Echevarría (2020)Espina Prieto, M., y Echevarría León, D. (2020). El cuadro socioestructural emergente de la ‘actualización’ en Cuba: Retos a la equidad social. International Journal of Cuban Studies, 12(1), 29-52. http://doi.org/10.13169/intejcubastud.12.1.0029 , en su análisis de las transformaciones del modelo económico y social cubano de desarrollo, argumentan la fuerte necesidad de la formación de capacidades que denominan “activos” en los individuos y sus familias, díganse conocimientos y calificación, los cuales, según sean su acceso equitativo, su nivel logrado y las garantías desde las políticas públicas para su puesta en práctica, pueden actuar como factores de reproducción intergeneracional de ventajas o desventajas, en términos de estrategias y resultados desarrolladores.

También al respecto, es significativo el criterio de Ruiz (2017), quien retoma de Amartya Sen el enfoque de las capacidades humanas, y la valorización de los sentidos que generan los sujetos involucrados en el desarrollo. Con esto sostiene lo determinantes que son la percepción subjetiva del desarrollo y la preparación de las personas para valorarlo, en sus respectivos contextos de vida (socio económico y cultural), tanto como los recursos, bienes y servicios disponibles.

A partir del análisis de concepciones inherentes al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), González (2006)González Arencibia, M. (2006). Una gráfica de la teoría del desarrollo. Del crecimiento al desarrollo humano sostenible. http://www.eumed.net/libros/2006/mga-des/ resalta el componente social del desarrollo y, sobre todo, del aseguramiento de su sostenibilidad, en la medida en que se integren indicadores de crecimiento productivo, distribución equitativa de beneficios tanto en bienes como en servicios de salud, alimentación, educación, disponibilidad de información necesaria para tomar decisiones y participación en aquellas que les afectan, satisfacción de necesidades espirituales, regeneración medioambiental y conciencia de su importancia multidireccional. Muy relacionada con esos elementos, está implícita la dimensión cultural en el empoderamiento de esos seres humanos, con la formación de capacidades y su percepción de cómo hacerlas valer en la sociedad.

Romero et al (2017)Romero Sarduy, M. I. (2017). El desarrollo sostenible sobre bases agroecológicas y perspectiva de equidad social. En M. I. Romero et al. Hacia una gestión participativa del desarrollo local. Textos de apoyo al diplomado para la implementación del Sistema de Innovación Agropecuaria Local. (pp.26-30). Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)., con centro en el análisis específicamente de la sostenibilidad, también enfatizan en el equilibrio entre eficiencia económica, participación social equitativa y prácticas amigables con el medio ambiente, como tríada indisoluble en todo proceso que busque generar desarrollo, pero añaden con igual fuerza, la necesidad de que cada uno de esos procesos contemple fines y acciones garantes de relevo generacional, como otro indicador también de que es insoslayable el componente cultural, en aras de lograr desarrollo sostenible.

También se considera un sustento válido, el análisis del concepto dimensión sociocultural del desarrollo, de Morín (2019)Morín López, D. (2019). Importancia de la dimensión sociocultural en procesos de desarrollo territorial. Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 7(3), e12. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322019000300012&lng=es&tlng=es., en el que, junto a los aspectos directamente productivos, resalta otros como: la creación institucional de oportunidades de participación socioeconómica, política y de expresión de la diversidad étnica, generacional, de sexualidad y género, de religión; la atención institucional al tema de la autogestión comunitaria y de la reproducción cultural como factores importantes para la sostenibilidad.

Esas contribuciones teóricas, expuestas en síntesis, facilitan definir los procesos de desarrollo como conjuntos de prácticas sistemáticas, organizacionales, productivas y de gestión de servicios que, respondiendo a la identidad de poblaciones o grupos humanos en cada período, buscan que los avances económico-productivos y técnicos, además de reflejar crecimiento cuantitativo y de innovaciones, sean percibidas como fortalecimiento de oportunidades equitativas de satisfacción de necesidades básicas, formación de capacidades coherentes con prioridades y potencialidades de esos contextos, de acceso y empleo consciente de informaciones necesarias para tomar decisiones, de autogestión de recursos y transformaciones funcionales a cada comunidad o colectividad. Lo anterior, debe garantizarse con marcos jurídico-institucionales, flexibles a necesarios ajustes según problemáticas sociales emergentes. A su vez, la sostenibilidad de esos procesos integrará junto a las dimensiones socioeconómica y ambiental, el componente de reproducción de la esencia cultural que provee cohesión a esos grupos humanos.

En cuanto a mediaciones culturales, en este trabajo se considera un sustento significativo el análisis realizado por Geertz (2001)Geertz, C. (2001). El impacto del concepto de cultura en el concepto del hombre. Centro Teórico - cultural Criterios. http://www.inicia.es/de/cgarciam/geertz01.htm , de la cultura, como conjunto de significados, saberes, valores, materializados a través de normas o mecanismos colectivos de organización y control, que son asumidos y reproducidos por los individuos. Dicha asunción práctica es enfocada por Williams (1992)Williams, R. (1992). Sociología de la cultura. Editorial Paidós., como conjunto de símbolos que orientan o regulan la experiencia humana en sus diversos espacios de estructuración. Esto es expresión de mediaciones de la cultura de los grupos humanos.

La valoración de la cultura como “campo constituido por los dispositivos a través de los cuales la hegemonía transforma desde dentro el sentido del trabajo y la vida de la comunidad” (Martín, 2001, p.207Martín Barbero, J. M. (2001). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. Editorial Gustavo Gili.), reafirma su poder reorientador, no solo de procesos de desarrollo asumidos en abstracto, sino del curso ideológico, incluso, de las propias relaciones económicas en que se implican los seres humanos.

Precisamente sobre las economías, en específico, las latinoamericanas y sus afectaciones por la globalización, Mato (2005)Mato, D. (2005). Desfetichizar la globalización: basta de reduccionismos, apologías y demonizaciones; mostrar la complejidad y las prácticas de los actores. En, D. Mato, Cultura, política y sociedad. Perspectivas latinoamericanas (pp.74-90). CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. añade que las decisiones laborales, productivas y gerenciales no son meras decisiones económicas, sino al mismo tiempo, expresión de factores culturales interrelacionados. Entre estos destaca los significados atribuidos a nociones de desarrollo, de bienestar y consumo, que revalorizan el sentido y el impacto de las políticas públicas en cada sector, territorio, comunidad, grupo social.

En referencia a esos factores, particularmente en el ámbito agrario cubano, Díaz, Moore y González (2021)Díaz Machado, N., Moore Pedroso, M., González Marrero, A. (2021). Condicionantes de la sostenibilidad del sector agrario asociadas a transformaciones sociopolíticas del ámbito cooperativo. Cooperativismo y Desarrollo, 9 (3), 883-904. https://coodes.upr.edu.cu/index.php/coodes/article/view/465 identifican potenciales condicionamientos de expresiones culturales como los conocimientos, las representaciones colectivas -favorables o desfavorables- y posicionamientos éticos, respecto a regulaciones y procedimientos institucionales.

También en análisis del sector agrario, Oropesa et al (2021)Oropesa-Casanova, K., Wencomo Cárdenas, H. B., Miranda Tortoló, T., Lezcano Fleires, J. C. (2021). Sustentabilidad de los sistemas productivos en Cuba desde un enfoque multifactorial. Pastos y Forrajes, 44, eE08. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03942021000100008&lng=es&tlng=es. ponderan la centralidad de que los avances agroecológicos resulten culturalmente sensibles, como garantía de sostenibilidad, en la medida que aseguran preservación de tradiciones productivas y significados, por los cuales se reconocen a sí mismos los actores sociales que sostienen esas dinámicas de desarrollo económico.

Las contribuciones teóricas sistematizadas permiten definir las mediaciones culturales en el desarrollo como: las formas en que las prácticas cotidianas distintivas, los saberes, valores, significados y posicionamientos valorativos de grupos humanos respecto al desarrollo y sus estrategias y aspectos productivos, tecnológicos, ambientales, jurídicos y sociopolíticos, orientan simbólicamente la participación de esos actores sociales en dichas experiencias, con lo que regulan y re-direccionan el sentido ético, ideológico y el resultado de tales prácticas, en los múltiples sectores organizacionales de la sociedad.

DESARROLLO

 

En este trabajo, con características de estudio documental, el cumplimiento del objetivo parte de una sistematización de experiencias prácticas y resultados investigativos del referido grupo científico. La obtención de información básica se apoyó esencialmente en el empleo de los métodos: análisis-síntesis de referentes teóricos multidisciplinarios, análisis de documentos relativos al Modelo del profesional, correspondiente a los planes de estudios C, D, E, para ejemplificar enfoques reductores de la cultura, aún persistentes curricularmente, que deben ser visibilizados y superados; y el análisis del contenido de ocho informes de investigación de integrantes del grupo científico (trabajos de diploma, ponencias presentadas en eventos y en forma de artículos), enmarcados en el período de 2015 a 2021.

El análisis de los documentos seleccionados de los planes de estudios, permitió apreciar que el actual Plan “E” es heredero de planes que han reproducido, en buena medida, una visión estructuralista de la cultura, a tono con la intención inicial de elevar el nivel profesional en el Ministerio de Cultura en sus diversas instituciones, cuando surgió en 1999 la carrera. Una consecuencia lógica de eso, fue la asunción de la cultura o del desarrollo cultural como el fin, asociado con reconocimiento y fortalecimiento de valores estético-patrimoniales, con la espiritualidad de la población, que se favorecería mediante su disfrute del arte y la recreación.

Específicamente el análisis del plan D, en vigor desde el año 2009 hasta 2016, permitió constatar que se le añadieron elementos de una dimensión más cercana a la antropológica, en lo relativo al enfoque de la cultura. Sin embargo, su visión de fin o producto del desarrollo no quedaba superada todavía, puesto que el objeto central se sintetizaba en el concepto de desarrollo cultural, en principio, asociado con el uso frecuente del término calidad de vida, pero este traducido, sobre todo, en indicadores de transformaciones de lo “espiritual” del ser humano y su identidad.

Esas pautas curriculares de ambos planes de estudios, se expresaron también en la actividad científica, mediante investigaciones circunscritas sobre todo a los marcos del sector ministerial de la cultura y sus clásicas instituciones, al ámbito de los medios de comunicación masiva, así como a comunidades, grupos y localidades en roles de consumidoras -en primera instancia- de servicios culturales, así como de protectoras y reproductoras de tradiciones y de su patrimonio material e inmaterial. No obstante, se estimularon estudios y proyectos de animación sociocultural, en función del empoderamiento en términos de capacidades para la participación social activa, de visión de equidad de género, étnica, generacional, de cuidado de la salud, etc., aspectos estos que también se aprecian como objetos de atención en el plan de estudios D.

El valor de esas proyecciones se hizo innegable en términos de reafirmación de la identidad y de la autoestima individual y colectiva, como factores clave en la participación social y la elevación de la calidad de vida de comunidades y territorios. Sin embargo, se limitaba el posible aporte investigativo de la carrera para estudios y proyectos de otros sectores del desarrollo, como el empresarial, cooperativo, agropecuario, tecnológico, etc. La autora principal de este artículo, docente de la carrera desde su surgimiento en la Universidad Agraria de la Habana, y las dos coautoras, hoy egresadas de esta licenciatura, tienen las vivencias directas, en la práctica, de esas pautas instituidas.

Nuevas aperturas en ese sentido se evidencian mediante el análisis realizado al documento del Plan “E”, aprobado en el año 2016, ya respondiendo la carrera al nombre de Gestión Sociocultural para el Desarrollo. Su integración de perspectivas filosóficas, estéticas, sociológicas, antropológicas, comunicacionales, axiológicas se proyecta en función de articular una visión de cultura como constitutiva, además de producto, de las realidades cotidianas e institucionalizadas de los individuos en sus múltiples esferas de actuación. Pero este paso de avance coexiste con representaciones sociales tradicionales, de egresados de planes de estudio anteriores y del contexto institucional que rodea la carrera. Aún es fuerte el estereotipo de la cultura como una resultante del desarrollo, o como un sistema o una estructura independiente de los demás sectores asociados con el crecimiento y la sostenibilidad del país.

Con total conciencia -y debate colectivo- de esa realidad, las investigaciones llevadas a cabo desde el grupo científico de Mediaciones e impactos culturales en procesos de desarrollo en instituciones, organizaciones y comunidades de Mayabeque, están centradas en objetos de estudio relativos a los sectores agrario, empresarial, cooperativo y cuentapropista. Antes de exponer las valoraciones resultantes de esos resultados, se identifican aquí dichos informes de investigación.

Tabla 1.  Títulos de los informes de investigación cuyos resultados se sistematizan
Título Autor Año
Impacto de las políticas agrarias en la cultura de ese sector socioeconómico en la comunidad Loma del Tanque, Santa Cruz del Norte Indira Samper Sanabria 2015
Factores socioculturales limitantes del sector cuentapropista en Bejucal Ivis Rodríguez Vivas 2016
Los procesos de reproducción cultural agraria desde la visión de familias productoras agrícolas en san José de las Lajas Dayana Pedroso Souchkina 2016
Análisis del componente socio-cultural en la aplicación del Modelo de Balance Social ICA - FLACSO - PC en la CCS Nelson Fernández Nayibis Díaz, Yaíma Alfonso, Dayana Pedroso, Indira Samper, Oscar Yanes 2017
Enfoque integral de la sostenibilidad como objeto de análisis en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución Marielys Moore Pedroso y Nayibis Díaz Machado 2018
Representaciones sociales del cooperativismo en estudiantes de enseñanza politécnica en San José de las Lajas. Daniela Cabrera Neyra 2018
Fortalezas socioculturales condicionantes del éxito productivo de la CNA “Reciclaje de Desechos sólidos” en Mayabeque Claudia Torres Cordero 2019
Aspectos socioculturales en función de la sostenibilidad de la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente Marielys Moore Pedroso 2020

La primera investigación mostrada en la tabla 1, fue realizada por una estudiante, hoy egresada de la carrera. Derivada de una práctica laboral, se condujo hacia la ejecución de un Trabajo de Diploma en Estudios Socioculturales. Con escenario en la comunidad rural “Loma del Tanque” del municipio Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque, el estudio valoró varios aspectos del impacto de políticas agrarias posteriores a 1959 en la cultura de ese sector y, consecuentemente, en la progresiva pérdida de fuerza de trabajo joven, tras haberse introducido allí prácticas externas a la genuina economía familiar agropecuaria, pero funcionales a los planes modernizadores de ese contexto, que durante varias décadas marcaron la tendencia de estrategias y programas estatales.

Sus resultados evidenciaron, además, cómo muchos antiguos propietarios - trabajadores, después de ceder sus tierras al Estado, se insertaron irreversiblemente en sistemas urbanos de relaciones fabriles, en mayor medida en los sectores del petróleo, del ron, la electricidad. Estos cambios se trataron en la investigación como ejemplos de condicionantes iniciales de lo que, en décadas posteriores, estudiosos cubanos de los problemas agrarios llamarían descampesinización, en referencia a la progresiva pérdida de comunidades rurales y de campesinos, que luego llevaría a implementar políticas de entrega de tierras en usufructo, para recuperar niveles de poblamiento y actividad productiva en los campos cubanos.

Algunos de esos resultados, fueron publicados con posterioridad en un artículo científico (Samper, Jiménez y Díaz, 2019Samper Sanabria, I., Jiménez Guethón, R., Díaz Machado, N. (2019). Impacto de las políticas de usufructo agrario en la juventud rural de Santa Cruz del Norte. Observatorio de la Economía Latinoamericana. https://www.eumed.net/rev/oel/2019/03/politicas-usufructo-agrario.html.), donde el análisis del impacto y sobre todo, de cómo revertir su expresión desfavorable, pone énfasis en el hecho de la incorporación de jóvenes a la actividad agrícola, como actores sociales vitales para la sostenibilidad integral, mediante el aprovechamiento de oportunidades ofrecidas por la política usufructuaria, específicamente desde 2012.

En el siguiente año y también convertida en tema de tesis en Estudios Socioculturales, se llevó a cabo la segunda investigación reflejada (Tabla 1), una caracterización de factores socioculturales limitantes del sector cuentapropista en el municipio Bejucal. Esta visibilizó la excesiva homogeneidad del diseño, de los estilos de servicios y productos ofertados a pesar de corresponder a oficios y actividades diferentes, el desinterés de los cuentapropistas por la competencia y por la superación individual como recursos de éxito, el mantenimiento de hábitos laborales muy apegados al trabajo tradicional del obrero estatal, origen de una significativa parte de esos actores económicos, ahora trabajadores por cuenta propia.

Al mismo tiempo, el estudio constató la existencia de prejuicios a nivel local, que en muchos casos reducían al cuentapropista a la condición de individuo abocado al enriquecimiento ilícito, o ajeno al sistema socialista. Reveló también la percepción del cuentapropismo como una simple alternativa a la disponibilidad laboral, como un mal necesario para suplir carencias de oferta de los servicios estatales, y para recaudar fondos mediante los impuestos.

Aunque en los años sucesivos varios de esos factores recibieron respuestas y transformaciones favorables, esto no ha eliminado la persistencia de nociones y prácticas negativas de base cultural, tanto en los cuentapropistas como en actores institucionales de relación, independientemente de la existencia o no de trabas objetivas para el sector.

La tercera experiencia investigativa expuesta (Tabla1), también tuvo sus inicios en un ejercicio de práctica laboral estudiantil, que luego se convirtió en un Trabajo de Diploma en Estudios Socioculturales. Describió los roles asumidos por nueve familias de tres Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) del municipio San José de las Lajas, respecto a la reproducción de la cultura agraria, y a su importancia para la sostenibilidad de ese sector.

El estudio reveló que los productores considerados cabezas de familia, reducían el vínculo de sus descendientes con el trabajo agrario a acciones eventuales o de cortos períodos, como los picos de cosecha en sus respectivas fincas, la colaboración en etapas de siembra, las guías para visitas dirigidas en sus tierras. También esos productores entrevistados, excepto los de la tercera edad, condicionaban su permanencia en el entorno rural y en la cooperativa, a la obtención de dividendos monetarios, lo que, sin dejar de ser una razón legítima, constituyó una alerta para las instituciones sobre sus riesgos, en aras de la necesaria visualización de otras estrategias de atención, especialmente para jóvenes.

En el mismo municipio en el año 2017, se realizó la cuarta investigación mostrada (Tabla 1), un estudio en la CCS “Nelson Fernández”, también del municipio san José de las Lajas. Este unió a varios docentes y estudiantes del grupo científico. Como parte de la aplicación del Modelo de Balance Social Cooperativo ICA-FLACSO-PC en el proyecto “Vía Láctea”1, ya concluido, se caracterizaron aspectos culturales que condicionaban favorable o desfavorablemente la responsabilidad social en la gestión productiva en esa organización.

Sus resultados reflejaron con mayor fuerza, la tendencia de muchos cooperativistas a no distinguir con claridad entre el trabajo en una cooperativa y el de una empresa tradicional estatal. Esto se constató, por ejemplo, en su frecuente uso de la categoría salario y no del término utilidades, siendo o no asociados poseedores de tierras en usufructo. Relacionado con esto, identificaban el salario con el resultado laboral y con una supuesta dependencia del cumplimiento del plan, así como de su determinación por parte de la Empresa. Estas percepciones se identificaron como factores de desincentivo para la productividad. A su vez, indicaban falta de identidad hacia la condición de productores de gestión privada y generadores de utilidades. Tales características, eran también reflejo de poca asunción de los principios cooperativos, sustentos de una gestión democrática colectiva, con equidad en la participación y en el ejercicio del poder.

Otra investigación, la quinta (Tabla 1), en este caso con carácter documental, se efectuó en coautoría estudiantil y profesional en el año 2018. Tuvo el propósito de identificar oportunidades y amenazas para un enfoque integral de la sostenibilidad, en los Lineamientos rectores del proceso de “Actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista” (PCC, 2016Cuba. PCC. (2016). Actualización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el periodo 2016-2021. Documento del VII Congreso del PCC.; 2016aCuba. PCC. (2016a). Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista. Documento del VII Congreso del PCC.). Con ese fin se buscó rebasar el enfoque ecológico y de sustentabilidad económica, en materia de desarrollo sostenible. En esencia, sus resultados ponderaron el valor de lo cultural como constitutivo de la sostenibilidad en todos los sectores, no reducido a tradiciones y capacidades a gestionar y formar, sino asumido como vital para el logro de la reproducción material y simbólica del sistema social instituido, en equilibrio con las condiciones regenerativas del ecosistema.

En tal sentido, el análisis expuso amenazas como: la escasa focalización del problema motivacional y de autogestión de las fuerzas productivas, la tendencia a reducir el propósito de elevación de cultura económica al nivel solo de la capacitación de cuadros, el manejo del tema de la cultura científica e innovativa como una prioridad casi exclusiva del personal técnico y de los cuadros, poca visibilidad del componente sociocultural de la sostenibilidad del sector agrario, adjudicación de la gestión cultural al Ministerio de Cultura y reducida a su dimensión artística-patrimonial.

El proyecto “Vía Láctea”, cuya entidad ejecutora principal fue el Programa FLACSO, Universidad de La Habana, se implementó desde 2016 hasta 2019 en cooperativas agropecuarias de varias provincias de Cuba, entre estas, Mayabeque; uno de sus resultados fue el diseño del Modelo de Balance Social Cooperativo ICA-FLACSO-PC, instrumento con dimensiones e indicadores para medir la responsabilidad social de esas organizaciones.

Varias de esas limitantes han recibido alternativas de superación posteriormente, con la actualización de los documentos programáticos de las transformaciones del modelo económico y social cubano (PCC, 2021Cuba. PCC. (2021). Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista. Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el periodo 2021-2026. Documento del VIII Congreso del PCC. ), pero es bien conocido y asumido que, el necesario cambio de mentalidad para un enfoque integral de la sostenibilidad, tan mencionado por autoridades políticas y por el sector académico, implica plazos de tiempo mucho mayores que la aprobación de normativas jurídicas favorables, por ser ante todo un cambio cultural, de concepciones, prácticas cotidianas, hábitos y valores.

La sexta experiencia investigativa (Tabla 1), fue realizada en 2018 por una estudiante, hoy egresada y en adiestramiento en la propia universidad. Su objetivo fue identificar representaciones sociales del cooperativismo entre jóvenes alumnos del Instituto Tecnológico “Eduardo Solís Renté”, en el municipio San José de las Lajas, como una condición necesaria para futuras acciones de educación cooperativa, en función de las prioridades de las transformaciones socioeconómicas en el país.

Al respecto, el estudio visualizó exploratoriamente la escasa información y poca disposición sobre el tema, con excepción de algunos descendientes de familias productoras agropecuarias. En general, las nociones más cercanas al concepto de cooperativas se circunscribieron a las tradicionales del sector agrario; en muy pocos casos se expresaron ideas sobre las no agropecuarias. Esto evidenció la debilidad en términos de percepciones y proyectos laborales cercanos a esas organizaciones económicas, por parte de representantes de especialidades tecnológicas, que podrían encontrar una excelente oportunidad de desarrollo en el ámbito de las cooperativas no agropecuarias.

Precisamente una cooperativa no agropecuaria (CNA) de Mayabeque, nombrada “Reciclaje de desechos”, fue el centro de atención de la séptima investigación (Tabla 1). Se valoraron fortalezas socioculturales de su colectivo de asociados para el éxito del cumplimiento de su rol productivo, reconocido a nivel provincial y nacional. Divulgada en primera instancia como Trabajo de Diploma, resaltó la existencia allí de varios aspectos favorables, como el sentido de pertenencia y de identidad respecto a la organización cooperativista, el fuerte liderazgo de la presidenta en su dinámica organizacional y a nivel de relaciones con autoridades del territorio, las visibles manifestaciones de equidad de género, la identificación con acciones denotativas de responsabilidad social hacia el entorno comunitario, y en apoyo a instituciones educacionales y de servicios sociales necesitadas en la localidad.

La octava investigación mostrada (Tabla 1), que también se divulgó inicialmente como Trabajo de Diploma en Estudios Socioculturales, se ejecutó en el curso 2019-2020, último año académico de esa carrera. A pesar de numerosas dificultades afrontadas para su finalización, ya en el contexto de la pandemia de COVID-19, cumplió su objetivo general, de valorar aspectos socioculturales que constituían oportunidades o riesgos para su sostenibilidad integralmente como organización económica. Se llevó a cabo en la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo Occidente (EPEPO), ubicada en el municipio Santa Cruz del Norte.

El trabajo de campo permitió visibilizar, entre las principales oportunidades, el fuerte sentido de pertenencia colectivo hacia la cultura petrolera, asumido como parte de la autoestima grupal, el liderazgo que construyeron como empresa a nivel territorial, las proyecciones de su continuidad abocadas hacia las familias de los trabajadores, el reconocimiento territorial y la responsabilidad hacia ese reconocimiento, la disposición de los trabajadores a asumir mayores retos económicos, en tanto estos representan garantías no solo de ingresos, sino también de continuidad como empresa.

Al mismo tiempo, se detectaron riesgos para la sostenibilidad expresados como rasgos socioculturales distintivos de la entidad. Uno de estos fue la falta de percepción de algunos directivos sobre insatisfacciones de varios trabajadores con su superación. Otros riesgos se asociaron con la inconstancia del trabajo en equipo, con el limitado enfoque sociocultural de la sostenibilidad, tratada mayormente como cuestión medioambiental. También se detectó subvaloración de críticas externas recibidas, y de algunas contradicciones existentes entre directivos y obreros que, si bien en ese momento no eran significativas, representaban una alerta de posibles afectaciones a la unidad organizacional en el mediano plazo.

Es importante destacar que esas investigaciones se han presentado como ponencias estudiantiles a distintos eventos científicos, de carácter provincial y nacional. Entre estos se destacan: el Fórum Nacional de Ciencias Sociales, efectuado en la UCLV “Marta Abreu” en 2018, donde se obtuvo la categoría “Relevante” entre los premios otorgados por distintas instituciones y organizaciones sociales de Villa Clara; varias ediciones del Coloquio Provincial de Ciencias Sociales de Mayabeque en los últimos años; sucesivas sesiones de la Convención Regional “Las Ciencias Sociales: otro espacio para el debate científico”, auspiciada por la UNAH; varias ediciones también del evento nacional “Los valores que defendemos”, igualmente convocado por esta universidad.

Resulta muy significativa, además, la participación de un estudiante del tercer año de Gestión Sociocultural para el Desarrollo, como coautor de un artículo científico, aplicando conocimientos de mediaciones de la cultura en el desarrollo, en relación con la sostenibilidad en el ámbito cooperativo agropecuario (Díaz, Moore y González, 2021Díaz Machado, N., Moore Pedroso, M., González Marrero, A. (2021). Condicionantes de la sostenibilidad del sector agrario asociadas a transformaciones sociopolíticas del ámbito cooperativo. Cooperativismo y Desarrollo, 9 (3), 883-904. https://coodes.upr.edu.cu/index.php/coodes/article/view/465 )

A su vez, la preparación estudiantil en el grupo científico, ha contribuido a que dos egresadas de la carrera eligieran y culminaran exitosamente sus estudios de Maestría en Desarrollo Social, en la Universidad de la Habana, de los que derivaron publicaciones científicas en revistas de alta visibilidad (Samper, Jiménez y Díaz, 2019; Morín, 2019Samper Sanabria, I., Jiménez Guethón, R., Díaz Machado, N. (2019). Impacto de las políticas de usufructo agrario en la juventud rural de Santa Cruz del Norte. Observatorio de la Economía Latinoamericana. https://www.eumed.net/rev/oel/2019/03/politicas-usufructo-agrario.html.).

Las investigaciones y sus resultados hasta aquí expuestos, como parte del trabajo del grupo científico sobre Mediaciones e impactos culturales en procesos de desarrollo en instituciones, organizaciones y comunidades de Mayabeque, evidencian el accionar en función de una mayor comprensión del alcance activo, condicionante y transformador de la cultura. Esto se puede constatar, ante todo, en la propia selección de los temas y objetivos de los trabajos investigativos. Los temas van más allá de los fenómenos reconocidos tradicionalmente como culturales en los ámbitos de acción del Ministerio de Cultura y de los medios de comunicación masiva. Sus objetivos resaltan la fuerza mediadora y constitutiva de la cultura, en las prácticas y los proyectos relacionados o asociados con fines de desarrollo, en los diversos sectores del funcionamiento de la sociedad.

Al propio tiempo, dentro del enfoque de la cultura, se ha visibilizado su diversidad de expresiones, como cultura agraria, cooperativa, empresarial, económica y relativa al ejercicio del poder, manifestaciones estas que evidencian su efecto práctico en los respectivos sectores y niveles organizacionales donde se analizan.

Lo anterior no lleva implícita la intención de negar las dimensiones estética, artística, patrimonial, espiritual, cognitiva y política de la cultura, en tanto expresión totalizadora del acervo creador de la nación, o como producto a consumir y forma de socialización, cohesión y enriquecimiento espiritual, gestada y promovida desde instituciones en función del bienestar y el desarrollo humano de múltiples sectores poblacionales. Se trata, en esencia, de visibilizar más un enfoque de la cultura que la coloque en relación dialéctica con el desarrollo, no al final de este ni como un simple componente a respetar de modo formal en los proyectos transformadores integrales.

La existencia de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas en una Universidad regida históricamente por las Ciencias Agropecuarias y Técnicas, es una oportunidad para redimensionar esos análisis de lo cultural, a partir de las especificidades curriculares y extensionistas de su carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo, ahora en el Plan de Estudios E. Sin embargo, esa visión debe lidiar aún con estereotipos de profesionales de otras áreas de la UNAH, a los que se suman los del contexto multisectorial del municipio y la provincia, pero también en buena parte, de los propios profesores y estudiantes de la mencionada carrera, por las limitaciones del enfoque curricular y como legado de la reproducción cultural de las visiones aprehendidas. Por tanto, son muy oportunas las investigaciones que muestren lo positivo de esta visión renovadora, desarrolladora.

CONCLUSIONES

 

Es posible afirmar que la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo presenta varias oportunidades, más allá de su dimensión curricular, para asumir compromisos con el aporte científico - metodológico - transformador, a través del amplio espectro de variables culturales a nivel macro institucional, ante todo viéndolas como condicionantes y como resultados al mismo tiempo, en el curso de procesos productivos, empresariales, científicos, educativos, medioambientales, políticos, comunicacionales - mediáticos. Sin embargo, ante las concepciones reductoras que aún existen, en la universidad y en el contexto institucional externo, se hace vital una actividad investigativa que valorice y promueva el dinamismo práctico multisectorial de la cultura, en su carácter mediador en relación con los procesos de desarrollo.

La integración investigativa de estudiantes y profesores, desde el grupo científico sobre Mediaciones e impactos culturales en procesos de desarrollo en instituciones, organizaciones y comunidades de Mayabeque, en la Universidad Agraria de La Habana, visibiliza y argumenta potencialidades de la cultura como fuerza activa y orientadora del desarrollo, a partir de experiencias que la vinculan dialécticamente con los problemas del cooperativismo, agropecuario y no agropecuario, el cuentapropismo, la gestión productiva y empresarial en general, la sostenibilidad, y las actuales transformaciones del modelo económico y social cubano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

Díaz Machado, N., Moore Pedroso, M., González Marrero, A. (2021). Condicionantes de la sostenibilidad del sector agrario asociadas a transformaciones sociopolíticas del ámbito cooperativo. Cooperativismo y Desarrollo, 9 (3), 883-904. https://coodes.upr.edu.cu/index.php/coodes/article/view/465

Espina Prieto, M. P. (2005). Reemergencia crítica del concepto de desarrollo. En, C. N. Hernández, Trabajo comunitario. Selección de lecturas. (pp. 311-321). Editorial Caminos, CMLKjr.

Espina Prieto, M., y Echevarría León, D. (2020). El cuadro socioestructural emergente de la ‘actualización’ en Cuba: Retos a la equidad social. International Journal of Cuban Studies, 12(1), 29-52. http://doi.org/10.13169/intejcubastud.12.1.0029

Geertz, C. (2001). El impacto del concepto de cultura en el concepto del hombre. Centro Teórico - cultural Criterios. http://www.inicia.es/de/cgarciam/geertz01.htm

González Arencibia, M. (2006). Una gráfica de la teoría del desarrollo. Del crecimiento al desarrollo humano sostenible. http://www.eumed.net/libros/2006/mga-des/

Martín Barbero, J. M. (2001). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. Editorial Gustavo Gili.

Mato, D. (2005). Desfetichizar la globalización: basta de reduccionismos, apologías y demonizaciones; mostrar la complejidad y las prácticas de los actores. En, D. Mato, Cultura, política y sociedad. Perspectivas latinoamericanas (pp.74-90). CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Morín López, D. (2019). Importancia de la dimensión sociocultural en procesos de desarrollo territorial. Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 7(3), e12. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322019000300012&lng=es&tlng=es.

Oropesa-Casanova, K., Wencomo Cárdenas, H. B., Miranda Tortoló, T., Lezcano Fleires, J. C. (2021). Sustentabilidad de los sistemas productivos en Cuba desde un enfoque multifactorial. Pastos y Forrajes, 44, eE08. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03942021000100008&lng=es&tlng=es.

Cuba. PCC. (2016). Actualización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el periodo 2016-2021. Documento del VII Congreso del PCC.

Cuba. PCC. (2016a). Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista. Documento del VII Congreso del PCC.

Cuba. PCC. (2021). Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista. Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el periodo 2021-2026. Documento del VIII Congreso del PCC.

Romero Sarduy, M. I. (2017). El desarrollo sostenible sobre bases agroecológicas y perspectiva de equidad social. En M. I. Romero et al. Hacia una gestión participativa del desarrollo local. Textos de apoyo al diplomado para la implementación del Sistema de Innovación Agropecuaria Local. (pp.26-30). Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA).

Ruiz Sánchez, J. (2019). Desarrollo y calidad de vida. Una perspectiva crítica a partir del pensamiento de Amartya Sen. Aletheia. Revista de Desarrollo Humano, Educativo y Social Contemporáneo, 11(2), 107-126. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2145-3662019000200107&lng=en&tlng=es.

Salazar Cisneros, Y. (2019). El desarrollo cultural, complicidad necesaria. Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 7(1), 88-99. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322019000100088&lng=es&tlng=es.

Samper Sanabria, I., Jiménez Guethón, R., Díaz Machado, N. (2019). Impacto de las políticas de usufructo agrario en la juventud rural de Santa Cruz del Norte. Observatorio de la Economía Latinoamericana. https://www.eumed.net/rev/oel/2019/03/politicas-usufructo-agrario.html.

Williams, R. (1992). Sociología de la cultura. Editorial Paidós.